El fondo de emergencia es un tipo de ahorro fundamental para hacer frente a imprevistos que puedan afectar tu economía, pues su utilidad es la de solucionar y darte tranquilidad ante necesidades inesperadas que puedas experimentar.
Esto es especialmente importante bajo un contexto en el cual, a fines del 2023, los mexicanos tuvieron un salario promedio de $5,700 pesos al mes, lo cual puede no ser suficiente si se llega a dar un imprevisto que requiera de una cantidad mayor de recursos.
Así que hoy vas a conocer cómo tener tu fondo de ahorro para emergencias, y poder estar tranquilo de cara a cualquier situación inesperada, sin afectar tus finanzas.
Es una cantidad de dinero que se guarda para utilizarse únicamente si existe una situación que requiera hacer gastos imprevistos, que no estén considerados comúnmente dentro del presupuesto.
Esto puede tener diferentes causas, como reemplazar algún electrodoméstico de primera necesidad que se haya dañado, hacer alguna reparación del hogar o enfrentar los gastos si se pasa por algún periodo de desempleo.
Es de gran relevancia saber qué es un fondo de emergencias, pues se trata del llamado “colchón financiero”, que permite mantener la estabilidad económica si es que se presenta alguno de los escenarios antes señalados, u otros similares.
Este elemento puede lograr que, gracias a una mejor administración de tu capital, evites adquirir deudas no planificadas.
Si te entusiasma tener uno y quieres saber cómo es que lo puedes lograr, a continuación de encontrarás algunos consejos para hacerlo realidad y contar con un plan financiero para emergencias:
Lo principal es que establezcas un presupuesto para que sepas cuánto necesitas al mes para cubrir tus gastos prioritarios, así como los gastos variables necesarios y los que no lo son.
Al definirlo, podrás saber si puedes reducir, por ejemplo, gastos de entretenimiento y cuánto es el dinero que puedes destinar para el fondo de emergencia.
Cuando estés definiendo lo que puedes ir ahorrando, considera que cualquier monto cuenta, aunque sea pequeño, sobre todo si estás empezando. Así que no te desanimes si puedes empezar con poco, o un mes aportas menos que el anterior.
Es útil tener una pauta establecida de cuánto es ideal acumular en este fondo, y una cantidad óptima es lo equivalente a 3 o 6 meses de tu salario.
Para eso debes de determinar lo que ganas en un mes, sacar un promedio si tu sueldo es variable, y tener como meta lograr reunir ese dinero. Si bien este ejercicio te ayudará a hacerlo más concreto, recuerda que lo conseguirás con el tiempo.
Al principio quizá te parezca un poco complejo, pero puedes apoyarte del presupuesto, para que destines a este fondo únicamente lo que te sea posible, sin comprometer otras necesidades.
Lo que importa es que puedas generar hábitos de ahorro para emergencias, y otros fines. Una vez que te acostumbres a apartar cierto monto de tus ingresos, podrás ir aumentándolo sin que se te haga pesado.
Para tener una mejor organización, es recomendable que abras una cuenta de banco en donde puedas guardar este dinero.
Así podrás saber exactamente cuánto tienes en el fondo de emergencia, lograr un mejor control, motivarte a ahorrar más, y saber qué estará disponible si lo tienes que ocupar.
Cuando ya lleves un tiempo acumulando dinero para el fondo de emergencia, podrás identificar una cantidad que puedas ahorrar mensualmente sin ningún problema.
Entonces automatiza una transferencia por esa suma a tu cuenta de ahorro, así lograrás mejorar tu organización.
Las finanzas familiares y personales tienen cierto dinamismo, y es que hay gastos variables, incluso en los apartados necesarios. Por ejemplo, puede que necesites más productos en la despensa este mes que en el siguiente, o que hayas gastado más en combustible.
Entonces, revisar el presupuesto periódicamente te permite ajustar la cantidad que puedes ahorrar sin problema, para que tus aportes correspondan al dinero que tienes disponible.
Si llega a suceder un imprevisto, podrás contar con el dinero que hayas conseguido ahorrar en el fondo. Ya que haya pasado la situación, evalúa cuánto gastaste y repite el proceso de juntar recursos para llegar de nuevo a la meta establecida. El objetivo es que esté listo por si se vuelve a requerir hacer algún gasto súbito.
Finalmente, si ya pensaste en escenarios imprevistos en que te sería de ayuda, entenderás por qué es importante tener un fondo de emergencia y evitar vaciarlo por otras razones. Gracias a ello estarás preparado para enfrentar este tipo de situaciones sin que afecte el equilibrio de tus finanzas, ni la estabilidad de tu economía.