
¿Sabías que dar mesada a los niños es una buena forma de comenzar a educarlos sobre temas financieros? Hacerlo resulta una manera práctica y dinámica de enseñarles cómo administrar el dinero desde una etapa temprana. En especial porque estos conocimientos los acompañarán hasta la vida adulta.
Por ejemplo, puedes utilizar esta herramienta para inculcarles hábitos sanos de ahorro. Sin embargo, hay que saber desde qué edad pueden comprender lo que significa y conocer estrategias que te servirán para que su aprendizaje sea el mejor y lo aprovechen al máximo. ¡Encuéntralas aquí!
Una excelente edad para comenzar a darles mesada a tus hijos es a partir de los 6 años, pues es el momento de la niñez en que comienzan a mostrar una mayor consciencia acerca del funcionamiento del mundo más allá de su hogar.
Siguiendo esa línea, es posible identificar algunos aspectos que indican que están listos para empezar a recibir mesada:
Sigue estos consejos para saber cuánta mesada darle a tu hijo y cómo manejar este nuevo hábito juntos:
Para determinar cuánto dar de mesada a tus hijos, una estrategia es basarte en su edad como factor de referencia. Por ejemplo, puedes asignar $10 pesos por cada año que tenga, así si tu pequeño tiene 7 años, eso equivale a $70 a la semana, que resultan en $280 al mes. Esto permite establecer un monto semanal que luego se acumulará mensualmente, adaptándose a las distintas etapas de crecimiento.
Así a medida que crezca y veas su comportamiento, junto con la capacidad que vaya desarrollando en la gestión del dinero, podrás ajustar la cantidad de recursos que le entregas. Una buena medida es incrementar su mesada si su conducta es responsable y disminuirla si no.
La idea es que tus propios hijos identifiquen si lo están haciendo bien o si deben mejorar, para que ajusten sus conductas según su propia iniciativa.
Una vez que has definido el monto de la mesada, es crucial establecer reglas claras. Esto no solo fomentará la disciplina en tus hijos, sino que también sentará las bases para que desarrollen una mejor organización de sus finanzas en el futuro.
Algunas reglas valiosas que puedes instaurar son:
Es fundamental que, respetando las reglas establecidas, le permitas a tus hijos hacer con su dinero lo que gusten, explicándoles las implicaciones y las consecuencias de sus posibles decisiones, pero sin interferir directamente.
Así va a fortalecer su sentido común y cometerá errores necesarios, dentro de un ambiente controlado, para aprender de ellos y alcanzar una gestión del dinero cada vez mejor.
Para mejorar su educación financiera, usa estos tips que te serán de mucho provecho:
Enséñales la diferencia entre los gastos que son prioritarios y los que tienen que ver con aquello que se desea, pero no son una necesidad básica.
Junto con eso, explícales y dales consejos de cómo ahorrar, dejando claro que sirve para reunir más dinero a futuro. Por ejemplo, guardar los fondos monetarios en un sitio específico, con la finalidad de alcanzar metas que no se pueden lograr de inmediato.
Resulta crucial que respetes su ritmo de aprendizaje. Cada niño es distinto y aprende de forma particular. Por eso sé paciente, comunicativo y mantente abierto para resolver dudas. Además, adapta las estrategias de acuerdo con las circunstancias y necesidades de tu peque, para mostrar un enfoque amigable.
Dándoles mesada a los niños se logra mucho más que hacerlos felices, pues al mismo tiempo que aprenden el valor del dinero, pueden ahondar más allá, conocer sobre su importancia y los distintos métodos que existen para cuidarlo. Recuerda que todas estas enseñanzas le serán útiles en su futuro.
¡Consigue entregarles una valiosa lección de vida!