¡Llegaron las vacaciones! Siempre las esperamos con emoción, pero hay que tener cuidado pues podemos terminar con gastos que pueden agotar nuestros ahorros. Sin embargo, ¿sabías que es posible tener días de descanso inolvidables sin necesidad de gastar de más? Para conseguirlo, organiza tu plan vacacional.
Aquí te damos algunas recomendaciones para que tu viaje de descanso no se convierta en uno de gastos, deudas y malas decisiones financieras. ¡Toma nota!
Si te preguntas, ¿cómo planificar mis vacaciones?, lo mejor es hacerlo con tiempo. Puedes encontrar buenas ofertas en transporte aéreo o terrestre y en hospedaje. Las ofertas son significativas y el ahorro es mucho cuando planeas tu viaje con anticipación; incluso puedes encontrar destinos que te permiten pagar poco a poco.
Aunque de entrada pagues una cantidad elevada, resultan beneficiosos a largo plazo porque incluyen desayunos y comidas, hotel y transporte. De esta forma, tendrás cubierto lo básico y no te excederás en tus gastos de vacaciones al comprar todo por separado.
Generalmente, los museos tienen días en que su acceso es gratuito. Organízate bien para aprovechar estos días; solo tienes que llegar a tiempo para evitar largas filas. También hay parques que ofrecen actividades gratuitas para toda la familia.
En destinos con poca afluencia, encontrarás precios más accesibles, atracciones nuevas, sitios más tranquilos y relajados. Además, tu cartera te lo agradecerá. Utiliza herramientas en línea como blogs de viaje o redes sociales para descubrir destinos emergentes. Por otro lado, puedes considerar diferentes tipos de viajes como turismo rural o cultural.
Salir de vacaciones en meses con poca demanda es la mejor opción. En el caso de México, los meses que se consideran de temporada baja son: mayo a junio y septiembre a octubre. Excepto los “puentes” o fines de semana largos por el 1 de mayo y el 16 de spetiembre. Si organizas tu viaje en esas fechas, puedes encontrar ofertas atractivas, menos aglomeraciones y ahorrar dinero.
Utilízala solo en casos de emergencia y no te salgas de lo presupuestado. Si gastas de más durante el viaje, las consecuencias pueden ser muy perjudiciales para tus finanzas. Toma en cuenta tu capacidad de endeudamiento.
Haz un presupuesto de lo que estás dispuesto a gastar en tus vacaciones. ¡No se vale salirse de esa programación! La clave para pasar unas buenas vacaciones es la planeación prudente, que implica ahorrar, presupuestar, prevenir imprevistos con un seguro para viajes y elegir sabiamente el lugar que decidas visitar.
Analiza el transporte que vas a utilizar, las conexiones y rutas. Asegúrate de que todos los costos estén bien especificados, incluidos aspectos extra como maletas, escalas o alimentos. Si viajas por vía terrestre, revisa las ofertas en el mercado.
Si es en auto particular, llévalo al servicio y calcula cuánto vas a gastar de gasolina; así como en casetas de cobro por usar las autopistas.
Sé prudente y organiza tu plan vacacional con anticipación para que esos días sean un descanso para ti y tu bolsillo.
Ahora sabes que es posible salir de vacaciones y ahorrar durante el proceso. Todo es cosa de planificar, moderar gastos y ser flexible con tus planes de viaje. ¡Mereces unas vacaciones sin preocuparte por gastar todo tu dinero!
También recuerda que pasar las vacaciones en tu ciudad puede ser una buena idea. Pero la planeación vuelve a ser la clave, porque puedes realizar tantas actividades como tu imaginación lo permita. ¡Planificar en familia puede ser muy divertido!