Uno de los mayores desafíos económicos a los que podemos enfrentarnos es el costo que pagamos por los servicios del hogar. Estos gastos pueden ser: el agua, la electricidad, el gas, el plan de celular, entre otros.
Por eso, cuando hablamos de los pagos del hogar, nos referimos a los gastos mensuales de una casa, los que difícilmente se pueden eliminar, puesto a que son imprescindibles para el diario vivir.
Sin embargo, existen algunas estrategias que puedes implementar para ahorrar en estos consumos y así lograr un mayor equilibrio en tus finanzas.
Podrás economizar los pagos en servicios del hogar de las siguientes maneras:
Pequeños cambios en nuestros hábitos diarios pueden marcar la diferencia, por ejemplo, cerrar la llave mientras nos cepillamos los dientes o mientras nos lavamos la cabeza y tallamos el cuerpo en la regadera.
Otra forma de ahorrar es utilizar al máximo la capacidad de la lavadora, y aprovechar la lluvia para regar las plantas e incluso captarla para usarla después al lavar el auto o el patio, son algunas acciones que nos ayudarán a disminuir el consumo de agua y, por ende, a reducir el costo por la misma.
Para ahorrar en este rubro, es importante aprovechar al máximo la luz del día, apagar las luces cuando no las necesitemos y utilizar focos ahorradores en toda la casa.
Asimismo, es recomendable desconectar ciertos electrodomésticos, como el horno de microondas, horno eléctrico o la computadora de escritorio, cuando no los estemos utilizando, ya que, a pesar de estar apagados o en reposo, consumen energía por el simple hecho de estar conectados a la corriente. Además, si tienes en casa aire acondicionado o calefacción, es conveniente ajustar la temperatura a niveles adecuados y evitar su uso si no son necesarios.
Otra manera de ahorrar en los gastos del hogar, es cuidar el consumo de gas. Una manera de pagar solo lo necesario por este servicio es no distraerse en la regadera y ducharse exclusivamente el tiempo necesario, y cuando estés cocinando, colocar tapas en las ollas al momento de la cocción de los alimentos para que no se escape el calor.
Utilizar recipientes correspondientes al tamaño de cada quemador te permite aprovechar al máximo el fuego, e incluso ocupar estufas de bajo consumo, entre otros.
Se recomienda evaluar qué servicios se requieren realmente y adaptar el plan contratado a estas necesidades. Además, siempre hay que comparar los costos que ofrecen las diferentes compañías y contratar con quien ofrezca mejores tarifas. En cuanto al internet, también se debe evaluar el consumo que se hace mensualmente y ajustar los megas para no pagar por lo que no se usa.
En este caso se deben identificar los canales que verdaderamente se consumen y tomar una decisión respecto a si seguiremos pagando por todos ellos o elegiremos solo unos cuantos, lo que puede reducir significativamente el costo del paquete contratado.
Además, hay que considerar la posibilidad de cambiar a servicios de streaming, que suelen ser más económicos. Inclusive si se tienen contratados varios de estos servicios, es mejor ser realistas, pensar en los gastos del hogar y dar de baja aquellos que se utilizan muy poco.
Aplicar distintas formas de ahorro en el hogar requiere de cambios en nuestros hábitos, y no solo nos ayudará a tener más dinero en el bolsillo, sino que también contribuirá a cuidar el medio ambiente.
Busca soluciones prácticas que te permitan ahorrar sin sacrificar tu comodidad, estas pequeñas acciones pueden marcar la diferencia y te sorprenderás de cuánto dinero puedes acumular a largo plazo.