Vivimos en un mundo que cambia constantemente y todo el tiempo nos enfrentamos a nuevos retos y oportunidades relacionados con nuestra economía, por lo que saber cómo invertir tu dinero pensando en el futuro tiene una importancia enorme. Y con invertir no nos referimos únicamente al ámbito financiero, sino también a diversas áreas de nuestra vida como la educación, el desarrollo personal e incluso la salud.
¿En qué invertir mi dinero este nuevo año?
Ya que está por iniciar el 2026, ¡que invertir en tu futuro sea uno de tus propósitos de fin de año! Tienes todas las de ganar.
A continuación, te daremos 4 ideas para que te sea más fácil empezar:
1. Invierte en tu educación y aprendizaje continuo
Este deseo de superación es muy real en México. De hecho, cerca del 30% de las personas que alguna vez asistió a la escuela piensa retomar sus estudios, de acuerdo con la Encuesta Nacional sobre Acceso y Permanencia en la Educación (ENAPE) 2021 del INEGI. Si eres parte de ese 28.6%, hoy es momento de actuar.
El conocimiento es una inversión redituable. Enfócate en el aprendizaje autodirigido y aplicado. Busca problemas reales que puedas resolver con una nueva habilidad. Por ejemplo, en lugar de solo tomar un curso de Python, úsalo para automatizar una tarea de tu trabajo actual, esto te generará un retorno de inversión rápido.
2. Invierte en mejorar habilidades necesarias en el entorno profesional
Entre tus propósitos de fin de año puedes incluir adquirir herramientas que fortalezcan tu perfil profesional. Algunas de ellas son la comunicación, el trabajo en equipo y la gestión del tiempo.
Las “habilidades blandas” son el motor que mueve tu currículum, pero hay que ir más allá de “ser buen comunicador”. Un tip práctico es invertir en “traducción de ideas”. Esto significa tomar conceptos técnicos complejos y explicárselos a alguien que no es experto. Un estudio sobre el desempeño laboral en organizaciones de Latinoamérica (Universidad Santiago de Cali, 2024/2025) subraya que habilidades como la inteligencia emocional y la comunicación son predictores más fuertes del éxito profesional que el cociente intelectual tradicional. En cuanto al trabajo en equipo, invierte tiempo en comprender los estilos de tus compañeros. La gestión del tiempo no es sobre hacer más, sino sobre decir “no” a las cosas correctas. Aprende a priorizar el 20% de las tareas que generan el 80% de los resultados.
3. ¿En qué invertir mi dinero? Considera tu salud física y mental
Mantener una dieta equilibrada, realizar ejercicio regular, programar revisiones médicas habituales y practicar actividades que promuevan tu bienestar emocional, como la meditación, son inversiones fundamentales. Estos hábitos no solo mejoran tu energía, concentración y bienestar general, sino que también te ayudan a reducir la necesidad de atención médica y los gastos a largo plazo.
Si descuidas tu cuerpo, te pasará la factura, y no será barata. Por eso, invierte de manera estratégica en tu salud. Por ejemplo, en lugar de pagar la membresía del gimnasio al que nunca vas, contrata una sola sesión con un fisioterapeuta para corregir tu postura. En México, el gasto de bolsillo en salud es uno de los más altos de la OCDE, superando históricamente el 41% del gasto total; esto significa que de cada 100 pesos, más de 41 salen directamente de tu cartera. Dado que los tratamientos por padecimientos graves pueden ascender a cientos de miles de pesos al año en el sector privado, invertir en un seguro de salud, además de realizar estrategias preventivas, resulta de gran utilidad.
En el aspecto mental, invierte en una “auditoría de tiempo de pantalla”. Usa apps que midan tu tiempo en redes sociales y luego dedica esa hora libre a un hobby manual o social.
4. Establece un plan financiero que incluya metas de ahorro e inversión
La elaboración de un plan de inversión es el mapa que te motivará a conservar el rumbo. Este seguimiento es vital porque no solo disminuye el estrés financiero y te ayuda a definir objetivos claros y alcanzables, sino que la planificación a largo plazo te brinda una mejor perspectiva para enfrentar momentos de incertidumbre y cambios en tu vida.
Puedes establecer metas de ahorro e inversión con base en “años de libertad”, no solo en montos de dinero. Esta mentalidad es vital, especialmente en un país donde, según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023 (INEGI/CONDUSEF), el 50.8% de la población tiene un nivel de bienestar financiero medio bajo o bajo.
Por ello, automatiza tus inversiones, pero ve un paso más allá: establece un “fondo de caprichos negociables”. Esto te permite gastar sin culpa en algo que realmente quieres, siempre y cuando el 90% de tu ahorro e inversión se mantenga intacto.
Como bien dicen, “no pongas todos tus huevos en una sola canasta”. Diversificar tus inversiones en diferentes activos te ayudará a disminuir riesgos. Si una inversión no da resultados, otras pueden equilibrar tus pérdidas, mejorando la estabilidad financiera. La diversificación te permite tener más oportunidades de ganancias, así como adquirir mayor conocimiento al respecto para tomar mejores decisiones después. ¡Trabaja en tu futuro!
Editorial Mejora tus Finanzas
