Saber cómo sacar el IVA fortalecerá tu educación financiera, ya que te permitirá entender mejor el valor real de los productos y servicios que consumes. Además, podrás hacer los cálculos fácilmente cuando los precios se presenten sin el impuesto incluido.
Así que quédate y descubrirás los detalles más relevantes de este elemento que seguramente has visto muchas veces, pero que suele generar dudas sobre su origen y propósito.
El contexto del IVA en México
Desde 1980, este gravamen se aplica en el país y se ha mantenido vigente por su practicidad y la facilidad que ofrece a las autoridades fiscales para recaudarlo.
En un principio era del 10%, pero con el paso de los años fue ajustándose hasta llegar al 16% que se cobra hoy en día por este concepto.
La causa por la que ha perdurado es debido a los ingresos que genera. Por ejemplo, en 2024 reportó ganancias por 1 billón 407 mil 983 millones de pesos. Esta es la razón de su gran importancia, y por ello vale la pena explorar en profundidad el tema.
¿Qué es el IVA?
Se trata de un gravamen llamado “Impuesto al Valor Aumentado” (IVA), el cual está regido por una normativa específica: la Ley del IVA. Dicho impuesto se aplica al precio de diversos bienes y servicios, siendo el consumidor final quien lo paga, o sea, tú al comprar.
Las empresas, en el papel de contribuyentes, lo recaudan y lo mandan al SAT, lo que convierte al IVA en un gravamen indirecto.
¿Cuáles son los porcentajes y en qué casos aplican?
De acuerdo con el artículo 1° de la Ley del IVA, la tasa general aplicable del IVA en México es del 16%. Su alcance es amplio: se aplica desde compras de ropa, consumo de restaurantes, entradas al cine, hasta contratación de servicios profesionales y adquisición de bienes importados, entre otros.
Sin embargo, el artículo 2-A establece excepciones en las que aplica una tasa del 0% correspondiente a productos y servicios esenciales, como medicinas de patente y toallas sanitarias, tampones y copas para la gestión menstrual, entre otros por los que no se paga este impuesto.
Igualmente, hay una tasa reducida del 8%, que aplica únicamente a la zona fronteriza norte (municipios de estados como Baja California, Sonora, Chihuahua, Coahuila, Tamaulipas y Nuevo León), como parte de un estímulo fiscal que ofrece el SAT para favorecer el comercio en esa área.
¿Cómo calcular el IVA?
Aunque es común que te encuentres precios que indican “IVA incluido”, también existen situaciones en donde se señala que no lo incluye. En estos casos, el monto final por un producto o servicio será mayor, aunque no se especifique de inmediato a cuánto corresponde el impuesto.
Entonces, para evitar sorpresas y hacer un presupuesto de compras inteligente, a continuación te explicamos cómo sacar el IVA de forma sencilla, para que te prepares adecuadamente al momento de comprar.
La fórmula básica es:
- IVA = Precio sin IVA x Tasa aplicable
Pero si quieres obtener directamente el precio total a pagar, la fórmula varía un poco:
- Precio total con IVA = Precio sin IVA x (1 + Tasa aplicable)
Para el primer caso, vas a suponer que llegas a una tienda de ropa y quieres comprar una prenda, la cual cuesta $1,000 sin IVA incluido. Entonces, si primero quieres saber la cantidad correspondiente a este impuesto, aplicas la fórmula:
Luego solamente se lo sumas al precio original. No obstante, para que sepas directamente el precio final, aquí está el ejemplo con la otra fórmula:
Por otro lado, si el precio incluye este gravamen, pero igual quieres saber cuánto es lo que estás pagando por este concepto, es posible calcular el IVA de una forma que se podría decir que es inversa, con esta fórmula:
- Precio sin IVA = Precio con IVA / (1 + tasa aplicable)
- IVA = Precio con IVA – Precio sin IVA
Sustituyendo, al utilizar el mismo ejemplo, queda así el precio base:
Para determinar el IVA, entonces se hace lo siguiente:
Como te has dado cuenta, su cálculo es fácil, toma poco tiempo y te brinda más información con respecto a lo que estás pagando.
Compra con perspectiva
Saber qué es el IVA es importante porque así te será posible identificar el monto extra que deberás pagar por un producto o servicio, y decidir si ese costo vale la pena o si representa un gasto elevado.
De esta forma, tus decisiones financieras de compra serán más informadas y lograrás un mejor cuidado de tu dinero al planear tus necesidades con los datos suficientes.
Editorial Mejora tus Finanzas
