
Los finanzas pueden desbalancearse si no se tienen los gastos controlados. Te dejamos los consejos clave para organizar y disfrutar tus finanzas.
¿Cómo organizar mis finanzas? Esta pregunta surge naturalmente cuando los gastos se acumulan de manera silenciosa: la tarjeta de crédito, las suscripciones olvidadas (¿recuerdas cuándo te inscribiste al gimnasio en enero?), los imprevistos del hogar o esos pequeños gustos diarios que parecen insignificantes, pero que al final del mes pueden sumar una cantidad considerable.
Si consideramos que de acuerdo con la OCDE u Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos, se proyecta un crecimiento de apenas 0.4% para México este 2025, cada peso cuenta hoy más que nunca. La buena noticia es que puedes recuperar el control de tus finanzas sin fórmulas complicadas o sacrificios extremos.
Con una estrategia clara y algunos ajustes inteligentes en tus hábitos de consumo, podrás transformar el caos financiero en orden y estabilidad. Organizar tus finanzas cuando los gastos se han acumulado parece abrumador al principio, pero hay que tener paciencia, pues con el método correcto, pronto tendrás todo bajo control. ¡Lo importante es comenzar!
Llegar a fin de mes con capital suficiente en el bolsillo es posible siguiendo las siguientes estrategias. ¡Alístate para tener unas finanzas personales sólidas!
Para comenzar a controlar tu economía, es necesario que sepas en qué gastas tu dinero. Elabora un registro a detalle de todas los gastos que regularmente haces al mes, desde los fijos, por ejemplo, renta, transporte, alimentos, despensa y servicios (luz, gas, agua), hasta o variables, que son aquellos que cambian mes a mes, como las compras impulsivas, entretenimiento, salidas a comer, entre otros no esenciales.
Esto sirve para que identifiques patrones y áreas en las que podrías equilibrar mejor el uso de tus recursos, propiciando el ahorro. Para hacer más fácil el proceso, puedes utilizar alguna app que tenga organizador de gastos mensuales.
Con tu inventario enlistado, lo que sigue es armar un presupuesto apegado a tu realidad. Tiene que partir de tus ingresos y los gastos que hayas decidido que son imprescindibles en el mes.
Lo recomendable es que destines la mayor parte de dichos ingresos a los desembolsos fijos o básicos. Una vez cubiertos, el restante puedes dedicarlo sin problema a expensas de ocio, pero designando al menos un 20% para el ahorro. Este método te será de utilidad si quieres alcanzar unas finanzas sanas gracias a las cuales mantengas equilibradas tus obligaciones y deseos.
Mención especial merecen los gastos hormiga, que representan individualmente desembolsos de cantidades tan pequeñas que a menudo puedes pensar que son insignificantes, pero que al acumularse dan como resultado sumas significativas y, por lo tanto, debes identificarlos, con el objetivo de minimizar su impacto.
Normalmente, estos surgen a raíz de situaciones como comprar habitualmente golosinas en la tiendita de la esquina, el café diario de la mañana antes de ir al trabajo o utilizar transporte de aplicación. Para saber cuáles son, puedes registrarlos en tu inventario u organizador de gastos mensuales, no importa lo pequeños que sean, y después buscar alternativas más baratas o eliminarlos.
Si pediste un crédito o préstamo para salir de apuros y eso te generó más deudas que ya se hicieron recurrentes entre tus gastos mensuales, es posible enfrentarlas con un plan adecuado para saldarlas. Para ello, puedes utilizar dos de los métodos más populares para el manejo de deudas:
Una forma clásica y confiable para fortalecer las finanzas personales y poder afrontar los gastos es generar ingresos adicionales con actividades extras que puedas llevar a cabo más allá de tu trabajo regular.
Ofrece tus servicios como profesional independiente, por ejemplo, si sabes pintar, hacer trabajos de carpintería o dar clases de regularización. También existe la opción de las ventas por internet, ya sean de objetos originales o revender artículos que compres por mayoreo.
Los gastos específicamente centrados en suscripciones y servicios a veces llegan a ser un elemento que va consumiendo tu dinero sin que te des cuenta, con cargos recurrentes a tus tarjetas.
Revisa todas las suscripciones o membresías que tienes, de modo que analices cuáles usas constantemente y cuáles no, para evitar pagar innecesariamente por servicios que le restan a tu presupuesto.
Cuando los gastos se acumulan, puede parecer que la situación se complica; sin embargo, si te preguntas “¿cómo organizar mis finanzas?”, parte de la solución está en aplicar los consejos que acabas de conocer.
Así que ¡comienza desde hoy! organízate y adopta estas medidas en conjunto con decisiones informadas y bien pensadas. Con el tiempo, verás que lograrás tener un óptimo control de tus recursos y mejorar el futuro de tu economía.