¿Te has preguntado cuánto dinero recibirás al retirarte? La tasa de reemplazo es un indicador que te dice qué porcentaje de tu último salario recibirás como pensión al retirarte. Es decir, se refiere al porcentaje que representa la pensión mensual estimada respecto del último salario base de cotización o del sueldo básico de cotización del trabajador, según corresponda. Este indicador te muestra cuál será tu ingreso después de dejar de trabajar.
¿Por qué es importante la tasa de reemplazo?
La tasa de reemplazo te ayuda a planificar tu futuro financiero y a tomar decisiones informadas sobre tu ahorro para el retiro. Conocer este dato te permitirá:
- Estimar tus ingresos en el retiro: Sabrás cuánto dinero tendrás disponible para mantener tu estilo de vida.
- Identificar oportunidades: Podrás detectar si necesitarás ahorrar más para complementar tu pensión.
- Comparar diferentes opciones de retiro: Evaluarás las ventajas y desventajas de cada sistema de pensiones.
¿Qué factores influyen en la tasa de reemplazo?
La tasa de reemplazo depende de varios factores:
- Edad de retiro: Si bien a partir de los 60 años puedes iniciar tus trámites de retiro. Entre más tarde te retires, recibirás una pensión mayor.
- Años cotizados: Cuanto más tiempo cotices al sistema de pensiones, más semanas cotizadas lograrás.
- Salario: Tus ingresos durante tu vida laboral influyen directamente en el monto de tu pensión.
- Rendimientos de inversión: Los rendimientos de tu ahorro para el retiro también impactarán en tu pensión final.
- Comisiones: Son las comisiones que cobra tu administrador de pensiones.
- Ahorro Voluntario: Hacer un ahorro extra te permitirá aumentar tu tasa de reemplazo.
¿Cuál es la tasa de reemplazo ideal?
Si bien, el ideal es recibir una pensión equivalente al 100% de tu último salario, esto no siempre es posible. Las necesidades cambian cuando te retiras y recibir un porcentaje entre el 70% y el 80% suele ser suficiente para mantener un estilo de vida similar al que llevas actualmente.
¿Qué pasa si tu tasa de reemplazo es baja?
Si tu tasa de reemplazo proyectada es baja ¡no te desanimes! Aún tienes tiempo para tomar medidas para mejorar tu situación financiera. Algunas opciones incluyen:
- Hacer Ahorro Voluntario: Incluso pequeñas cantidades adicionales pueden hacer una gran diferencia a largo plazo.
- Iniciar el trámite de pensión después de la edad mínima de retiro: Trabajar formalmente unos años más después de los 60 años puede aumentar significativamente el monto de tu pensión.
- Reducir tus gastos: Identifica áreas en las que puedas reducir tus gastos y destinar esos ahorros a tu retiro.
- Considerar un trabajo a tiempo parcial: Conseguir un empleo de medio tiempo cuando te retires puede complementar tus ingresos y mantenerte activo.
¿Cómo mejorar tu tasa de reemplazo?
- Planifica tu retiro: Comienza a ahorrar lo antes posible en tu Afore.
Ahora que ya conoces la importancia de la tasa de reemplazo y el impacto que puede tener en tu futuro, comienza a ahorrar desde hoy para mejorarla.