Las fuentes de financiamiento externas son excelentes alternativas no solamente para inyectar liquidez a las PyMes y sufragar gastos, sino que también permiten así impulsar sus estrategias de crecimiento, adquirir activos o ampliar su catálogo de productos.
De acuerdo con la Radiografía del Emprendimiento en México 2023, los recursos propios de los socios son la principal fuente de financiamiento para negocios en el país, llegando a un 86.9%. Esto representa una carga económica que puede aliviarse al estudiar las distintas opciones a tu alcance para adquirir fondos, y al conocer consejos para determinar cuál producto crediticio es el más conveniente para tu empresa.
A continuación encontrarás consejos que te ayudarán a determinar qué tipo de créditos para negocios son más adecuados para mejorar la rentabilidad de tu emprendimiento:
Primeramente, lo que tienes que hacer es tener claras las necesidades de tu negocio y evaluar objetivamente aquellas áreas que requieren una inyección de capital. Puede que quieras mejorar el equipamiento, comprar máquinas, extender el catálogo de productos, adquirir materia prima o ampliar tu sitio de operaciones.
Establece cuánto dinero necesitas para cada uno de esos proyectos, el nivel de deuda que puedes manejar, y por cuánto tiempo realizarás este compromiso ante una entidad financiera, como un banco.
Por supuesto, es necesario que sepas las alternativas disponibles de créditos para negocios, de modo que puedas hacer las comparaciones pertinentes en cuanto a costos, viabilidad y flexibilidad. Entre ellas están las siguientes:
Dependiendo del tipo de producto crediticio y la entidad financiera que lo emita, los intereses que se deben de pagar pueden ser más altos o bajos. Además, las tasas pueden ser fijas (que se mantienen iguales desde el inicio del financiamiento hasta el final) o variables (las cuales se van adaptando de acuerdo con las condiciones de la economía y del mercado).
Sin embargo, no es lo único en lo que te debes de fijar, ya que también hay otros costos asociados. Algunos son comisiones por apertura o por modificación en los términos, recargos por pagos atrasados, entre otros, todos estos aspectos son fundamentales para determinar si tu negocio puede hacerse responsable de pagar puntualmente el dinero prestado.
Sabiendo que existen opciones de financiamiento a corto y a largo plazo, tienes que buscar la que mejor te ayude a conseguir los objetivos de tu empresa. Por ejemplo, si buscas liquidez inmediata para pagar a proveedores, un producto financiero a corto plazo es ideal.
Mientras que si lo que quieres es enfocarte en un desarrollo de nuevos productos o expandir tu negocio, un crédito a largo plazo sería más adecuado.
Al elegir una alternativa de financiamiento, es una buena idea a explorar si el producto en cuestión ofrece características flexibles, para que el manejo de la deuda sea más sencillo.
Por ejemplo, analiza si se permite efectuar una amortización a capital que te permita realizar pagos variables dependiendo de los rendimientos de tu empresa. También infórmate sobre la potencial flexibilidad en las tasas de interés, o la renegociación de los plazos para no presionar la liquidez del negocio, y si hay penalizaciones asociadas.
Cada tipo de financiamiento externo para negocios tiene distintos requisitos, y algunos pueden ser más accesibles para tu empresa que otros, dependiendo de sus características particulares.
Algunos productos pueden solicitar que tu negocio tenga un mínimo tiempo de operaciones, comprobación de solvencia, o incluso dejar algo en garantía. Por ello, para elegir el financiamiento correcto es necesario que compares los requerimientos y así tener mejores probabilidades de obtenerlo.
El éxito de las Pequeñas y Medianas Empresas depende en gran medida de su organización y preparación, por ello las formas externas de financiamiento representan un instrumento invaluable para su desarrollo. Contar con un plan de negocios sólido, estados financieros transparentes y un buen historial crediticio, son factores imprescindibles para atraer inversionistas y conseguir más recursos, que les permitan crecer y consolidarse.