
Conoce las estrategias financieras para organizar el plan financiero y superar la cuesta de septiembre.
Si te preguntas “¿cómo organizar mis gastos?“, septiembre es un mes clave para revisar tu economía, ya que luego de las actividades de verano, como vacaciones, graduaciones y el regreso a clases, llega una nueva presión: las celebraciones de las Fiestas Patrias.
A esta combinación de compromisos se le llama la “cuesta de septiembre”, que si bien es menos conocida que la cuesta de enero, también es un fenómeno financiero que puede desajustar nuestro presupuesto si no se toman decisiones conscientes.
Pero la buena noticia es que, con organización, planeación y algunos cambios, es posible salir adelante, equilibrar las finanzas y prepararse para un cierre de año financieramente más estable.
Y para ello, aquí te compartimos estrategias prácticas y recomendaciones para manejar mejor tu dinero en lo que resta del año y así evitar que tus finanzas sufran.
De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ingresos y Gastos de los Hogares (ENIGH 2022) publicada por el INEGI, los hogares en México destinan en promedio 9.8% de sus ingresos a educación y recreación, y 19.3% al transporte, rubros que suelen aumentar en esta temporada (regreso a clases, viajes y celebraciones).
Además, septiembre marca el inicio de la planeación del gasto de fin de año: Día de Muertos, Buen Fin, Navidad y Año Nuevo, y si no se tiene una estrategia, es fácil acumular deudas que pueden afectar el siguiente año.
Para tener un buen control de gastos, pon en marcha los siguientes tips y estrategias.
El primer paso para tomar el control es saber dónde estás parado: revisa cuánto dinero tienes disponible, cuáles son tus gastos fijos y cuáles son los gastos extraordinarios que tendrás en lo que resta del año.
Saber cómo crear un presupuesto te será de utilidad, dado que podrás elaborar un plan mensual, diferenciando entre necesidades (alimentos, vivienda, transporte, educación, salud) y deseos (entretenimiento, compras no esenciales, gastos hormiga).
Recortar gastos igualmente es una buena decisión. Pregúntate: “¿qué pagos puedo ajustar esta temporada sin afectar mi bienestar?”.
Si usaste la tarjeta de crédito para cubrir tus vacaciones o los útiles escolares, esta temporada es un buen momento para darle prioridad.
Recuerda que los intereses de tarjetas en México pueden ser muy altos, así que lo ideal es hacerle frente a esas deudas lo más pronto posible, cubriendo primero las que tienen mayores intereses o con un CAT (Costo Anual Total) más elevado y evitar el “pago mínimo”, ya que eso solo ocasiona que pagues por más tiempo dichos compromisos financieros.
Algunas personas reciben bonos, primas o comisiones en esta temporada. En lugar de destinarlos al consumo inmediato, procura usar al menos una parte para liquidar deudas o ahorrar para el cierre de año.
Las Fiestas Patrias o el resto de las festividades pueden ser un gasto importante si no se organizan. Una comida en casa con tus familiares o amigos es una buena alternativa para recortar gastos y es más significativa que salir a restaurantes. Establece un presupuesto específico para estas celebraciones y respétalo.
El error más común en esta temporada es pensar: “ahorita no puedo ahorrar” o “ya me espero a enero”. Pero incluso apartar el 5% de tus ingresos u otra cantidad, por muy pequeña que parezca, puede marcar una gran diferencia en diciembre y para el inicio del siguiente año.
El último trimestre suele traer gastos fuertes: Buen Fin, Navidad, posadas, regalos y viajes. Por eso, este mes es perfecto para crear un fondo de ahorro que te permita hacer frente a todos tus compromisos.
Define cuánto necesitarás para diciembre y divídelo entre los meses que faltan; así evitarás endeudarte con la tarjeta cuando lleguen esas fechas.
Esta temporada también se asocia con la conmemoración de los sismos en México, lo cual recuerda la importancia de contar con un seguro de vivienda, vida o salud. Según la Asociación Mexicana de Instituciones de Seguros (AMIS), solo el 4.5% de las casas y departamentos en México cuentan con un seguro voluntario, es decir, seguros no derivados de los créditos hipotecarios, sino contratados por los usuarios.
Invertir en protección no solo es una medida de prevención, también es una forma de evitar un impacto económico grave ante situaciones de emergencia.
La “cuesta de septiembre” puede sentirse abrumadora, pero con organización es posible enfrentarla sin comprometer la estabilidad de tus finanzas, e incluso puede convertirse en un mes estratégico: el momento en el que aprendes cómo crear un presupuesto, conoces tus números, ajustas lo necesario y te preparas con anticipación para el cierre del año.
Recuerda, el equilibrio financiero no se logra con grandes sacrificios de un solo mes, sino con pequeños hábitos constantes que construyan tu tranquilidad y la de tu familia a largo plazo.
Clasifica tus gastos entre esenciales (como alimentación, transporte, vivienda, educación y salud) y no esenciales (suscripciones, entretenimiento, compras impulsivas). Recorta los innecesarios y busca alternativas más económicas, si es que debes ajustar tus gastos básicos.
Empieza calculando cuánto dinero necesitarás para compromisos como Buen Fin, posadas, regalos, intercambios o viajes. Divide esa cantidad entre los meses que quedan del año y destina un monto fijo cada mes. Puedes hacerlo con una agenda o en una hoja de cálculo de Excel.
¿Qué tan probable es que recomiendes este blog a tu familia, amigos o compañeros de trabajo?
0 - Nada probable
10 - Extremadamente probable
La protección de tus datos personales es muy importante para Mejora tus finanzas, conoce nuestro aviso de privacidad dando clic aquí.
Muchas gracias por tu tiempo, tus comentarios son muy importantes para mejorar los contenidos de nuestro sitio.
¡Hasta pronto!