
Conoce las estrategias de inversión y tu perfil de inversionista y los errores comunes que pueden surgir al invertir.
Si no sabes cómo empezar a invertir, es completamente normal sentirte abrumado. Palabras como “portafolio diversificado”, “bonos” o “ETF” pueden sonar complejas o intimidantes. Además, el miedo a perder dinero o cometer errores por falta de experiencia o conocimiento puede hacer que pospongas tu primera inversión indefinidamente.
Sin embargo, invertir no es un privilegio reservado para personas ricas o expertas en finanzas. Al contrario, es una herramienta poderosa y accesible que cualquier persona puede utilizar para hacer crecer su dinero de manera inteligente y protegerlo frente a fenómenos como la inflación, que reduce el poder adquisitivo de nuestros ahorros con el tiempo.
En un entorno donde depender únicamente del salario o del retiro ya no garantiza estabilidad financiera, aprender a invertir se ha convertido en una necesidad, no en una opción. La buena noticia es que no necesitas mucho dinero para empezar, ni saberlo todo desde el principio. Solo necesitas disposición para aprender, establecer metas y estrategias de inversión claras, y dar el primer paso con responsabilidad.
Este artículo está diseñado para ayudarte a entender los conceptos más importantes de la inversión con ejemplos simples y consejos prácticos que te permitirán dar tus primeros pasos en el mundo de las inversiones.
Antes de buscar cómo empezar a invertir, es importante que tengas en cuenta lo siguiente:
Ahorrar significa guardar dinero para un uso futuro (como tenerlo en una cuenta bancaria), pero ese dinero por lo general crece muy poco o nada, y pierde valor con el tiempo debido a la inflación.
Invertir, en cambio, implica poner tu dinero en instrumentos financieros (como bonos, acciones, fondos, etc.) con el objetivo de obtener un rendimiento. Esto conlleva un riesgo, pero también ofrece mayores posibilidades de crecimiento.
Ejemplo: si guardas $10,000 pesos en una alcancía durante 5 años, su valor real disminuirá por la inflación. Si lo inviertes de forma inteligente, podría crecer a $13,000, $15,000 pesos o más, dependiendo del rendimiento.
Toda inversión implica cierto nivel de riesgo; eso significa que puedes ganar, pero también puedes perder dinero. Lo importante es entender tu tolerancia al riesgo y elegir instrumentos que se alineen con tu perfil de inversionista.
No inviertas dinero que necesitarás en el corto plazo (como pagar la renta o para una urgencia). Empieza con un “colchón” de ahorro de emergencia antes de pensar en invertir.
Hoy existen muchas herramientas y opciones accesibles para empezar: cuentas digitales, plataformas automatizadas (robo-advisors), fondos de inversión diversificados, simuladores gratuitos, etc.
Además, muchas instituciones del gobierno ofrecen educación financiera gratuita para ayudarte a tomar decisiones informadas (más adelante te contamos cuáles).
Entre más pronto empieces a invertir, aunque sea con cantidades pequeñas, mejor. Gracias al interés compuesto, el dinero que generas se reinvierte y obtienes aún más ganancias, creando una “bola de nieve” financiera.
Ejemplo: Si inviertes $1,000 pesos al mes con un rendimiento del 8% anual durante 20 años, podrías tener más de $590,000 pesos. Si esperas 10 años para empezar, podrías terminar con apenas la mitad. El tiempo importa más que la cantidad.
Antes de elegir en qué invertir, es clave que te tomes el tiempo para aprender conceptos básicos: qué son las acciones, qué es un bono, qué es la inflación, cómo leer una tasa de interés, qué es una AFORE, etc.
Invertir sin entender las bases es cómo manejar sin saber leer las señales de tránsito. Por eso, este artículo no solo te dirá cómo empezar a invertir, sino también cómo prepararte para hacerlo bien.
Desconfía de cualquier persona o empresa que prometa “ganancias rápidas, seguras y altas”. En México, instituciones como la CONDUSEF y la CNBV tienen listas públicas de financieras autorizadas para que sepas identificar a las entidades fraudulentas y prevenir estos riesgos.
Ejemplo: Si alguien te promete que vas a duplicar tu dinero en 2 semanas “sin riesgo”, probablemente es una estafa (esquema piramidal o fraude financiero).
Antes de invertir en cualquier plataforma o fondo, verifica que esté registrada y regulada por las autoridades mexicanas.
Cada persona tiene una realidad distinta. Lo que le funciona a tu amigo o a alguien en redes sociales puede no ser adecuado para ti. No se trata de copiar estrategias, sino de construir tu propio camino de inversión.
Algunas razones por las que vale la pena aprender a invertir:
Invertir es una herramienta poderosa para cumplir tus objetivos:
A través de los diferentes tipos de inversión, puedes hacer crecer tu dinero a mediano y largo plazo y acelerar el cumplimiento de tus metas personales.
En México, con los cambios en las leyes laborales y la economía, es cada vez más importante tener un plan complementario de ahorro e inversión para la vejez.
Además, depender solo de tu sueldo puede ser riesgoso: perder el empleo, una enfermedad, una emergencia… todas son razones para tener un respaldo económico.
Invertir es construir tu libertad financiera, paso a paso.
Cuando inviertes, aprendes a:
No necesitas mucho dinero para empezar a invertir, pero sí necesitas una mentalidad activa, donde entiendes que cada peso que inviertes correctamente, es un paso hacia tu independencia financiera.
El perfil de inversionista es una clasificación que describe tu relación con el riesgo, tus objetivos financieros y tu horizonte de inversión (plazos).
Conocerlo es el primer paso esencial para definir tus estrategias de inversión de forma personalizada, coherente y segura.
Perfil | Tolerancia al riesgo | Objetivo de inversión |
Conservador | Baja (aversión a las pérdidas) | Prefiere los rendimientos estables con plazos cortos, aunque haya menos ganancias. |
Moderado | Media (busca el equilibrio) | Le gusta mantener una pequeña parte de sus inversiones liquidadas y disponibles a corto plazo, y otra parte a mediano plazo. |
Agresivo | Alta (busca mayores rendimientos) | Quieren la posibilidad de obtener altos rendimientos en el largo plazo, aunque exista la posibilidad de minusvalía o pérdidas. |
Recuerda que tu perfil no es fijo y puede ajustarse si:
Lo ideal es revisar tu perfil cada 1 o 2 años, o si ocurre un cambio importante en tu vida.
Una vez que conoces tu perfil de inversionista, el siguiente paso es establecer una estrategia. Esta es una parte clave si quieres lograr tus metas sin tomar decisiones impulsivas o desinformadas.
Es el plan que define:
En pocas palabras, es el mapa financiero personal que te guía para tomar decisiones con claridad y evitar errores comunes.
Ya sabes qué compone una buena estrategia; ahora, revisa que no cometas estos errores en el proceso:
Antes de adentrarnos en los tipos de inversión, hay que comenzar explicando qué es y cómo funciona la Bolsa de Valores.
Cuando escuchas este término, probablemente te imaginas a personas en trajes frente a pantallas con números. Pero la realidad es mucho más accesible (y menos caótica), sobre todo hoy que puedes invertir en la Bolsa desde tu celular.
La Bolsa de Valores es un mercado organizado donde se compran y venden acciones, bonos y otros instrumentos financieros. Su función principal es conectar a:
Al invertir en la Bolsa, estás comprando una parte de una empresa (acción) o prestando dinero al gobierno o corporativo (bono) con la esperanza de ganar rendimientos con el tiempo.
En México existen dos Bolsas de Valores:
Ambas están reguladas por la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV) y supervisadas por la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).
Hoy es más fácil que nunca. Solo necesitas abrir una cuenta en una casa de bolsa o plataforma autorizada, como:
Luego de registrar tu cuenta, debes:
Todas estas instituciones deben estar registradas en la CNBV o la CONSAR para operar legalmente en México.
Un índice bursátil mide el desempeño de la Bolsa de Valores (ya sea de forma total o solo una parte), sirviendo como una especie de “termómetro” del mercado.
Algunos índices importantes son:
Ahora que ya tienes una idea general de qué es la Bolsa de Valores y el índice bursátil, vamos a conocer con más detalle los instrumentos financieros.
Los tipos de inversión se dividen principalmente en renta fija y variable, así como fondos diversificados:
Son instrumentos que generan un rendimiento conocido o predecible. Son ideales para inversionistas conservadores o metas de corto o mediano plazo.
Son emitidos por el Gobierno de México, son considerados de bajo riesgo y te dicen desde el principio cuánto vas a ganar.
Puedes invertir desde $100 pesos en el portal de Cetesdirecto y su rendimiento actual es del 7.63% anual.
Ideal para un fondo de emergencia, ahorro seguro a corto plazo.
También emitidos por el gobierno, pero a plazos más largos (3, 10 años o más), pagan intereses periódicos (cupones) y te devuelven el capital al final.
Ideal para planes de mediano y largo plazo con más protección ante la inflación.
Son emitidos por empresas, no por el gobierno; ofrecen más rendimiento, pero tienen mayor riesgo. Algunos ejemplos de estos tipos de inversión son los certificados bursátiles de empresas como FEMSA, América Móvil, etc.
Antes de invertir, revisa la calificación de riesgo de la empresa emisora.
Estos no garantizan un rendimiento fijo; el valor puede subir o bajar, y tú asumes ese riesgo. No obstante, también pueden generar mayores ganancias en el largo plazo.
Representan una parte de la propiedad de una empresa y su precio cambia todos los días según la oferta y la demanda. Puedes generar ganancias de dos maneras:
Ideal para metas de largo plazo (5 años o más), inversionistas moderados o agresivos.
Son fondos que se negocian en la Bolsa de Valores como acciones individuales que contienen activos diversificados (acciones, bonos o materias primas). Sus principales ventajas son la diversificación instantánea, la liquidez para comprar y vender durante el horario del mercado y las bajas comisiones, en comparación con los fondos tradicionales.
Ideal para principiantes que quieren invertir en la Bolsa sin elegir acciones individuales.
Son un tipo de título que permiten invertir en inmuebles comerciales o industriales (centros comerciales, oficinas, hoteles, naves industriales) sin tener que comprar la propiedad.
Tú puedes comprar “acciones” de la FIBRA en la Bolsa y generar ganancias con las rentas, aunque debes considerar que si las propiedades pierden valor o dejan de ocuparse, tus ingresos pueden bajar.
Ideal para quienes buscan generar ingresos pasivos con bienes raíces, sin comprar un inmueble directamente.
Algunos ejemplos de FIBRAs en México son:
Son contratos para comprar o vender un activo en el futuro a un precio acordado. Se usan para especular o cubrir riesgos, por lo que son más complejos y no recomendados para un perfil de inversionista principiante.
Es un instrumento financiero que reúne el dinero de muchas personas (inversionistas como tú) para invertirlo de forma conjunta en diferentes activos, como acciones, bonos, bienes raíces, ETFs, divisas, etc.
Cada persona que invierte en el fondo se convierte en copropietaria del portafolio. No necesitas saber cómo comprar acciones o bonos individualmente: el fondo lo hace por ti.
Las principales ventajas son que tienes acceso a una cartera diversificada y administrada por expertos ingresando con una inversión pequeña; por otro lado, las principales desventajas son tener que pagar comisiones por administración y restricciones de salida (cumplir con un plazo mínimo).
Son una variante muy popular de los fondos de inversión; en lugar de ser gestionados activamente por un experto que elige qué comprar y vender, estos fondos siguen automáticamente un índice bursátil, como el S&P 500 (EE. UU.), IPC (México), Nasdaq 100 o incluso índices globales
Ahora que tienes más información sobre los instrumentos financieros, elige el adecuado dependiendo de tu objetivo, plazo y tolerancia al riesgo.
Veamos ahora los tipos de análisis más comunes en el mundo de las inversiones. Estos se dividen en dos grandes categorías, y cada una tiene subtipos o enfoques más específicos.
Busca responder la pregunta: “¿Vale la pena invertir en esta empresa?”. Para ello, se enfoca en conocer el valor real o intrínseco de un activo, evaluando aspectos económicos, financieros y del entorno.
Su objetivo es determinar si el precio actual del activo está subvaluado (buena oportunidad de compra) o sobrevaluado (riesgo de caída).
Busca responder la pregunta: “¿Cuándo debo comprar o vender?”. Por eso, se basa en el estudio de los gráficos de precios y volumen de un activo, sin importar qué hace la empresa o su situación financiera.
Herramientas más usadas:
El objetivo de este tipo de análisis es detectar puntos de entrada o salida basados en el comportamiento histórico del precio.
Toma en cuenta estos puntos, ya que te ayudarán a cuidar tus inversiones en el panorama actual:
Saber cómo empezar a invertir no es exclusivo de los ricos ni de los expertos. Con educación, paciencia y disciplina, cualquier persona puede comenzar a construir su futuro financiero.
Como dice un dicho: “El mejor momento para empezar a invertir fue ayer. El segundo mejor momento es hoy.”
Invertir en México puede parecer complicado al inicio, pero con la información adecuada es perfectamente posible. Para comenzar con el pie derecho, es esencial:
Recuerda: Invertir no se trata de hacerte rico de la noche a la mañana, sino de construir, paso a paso, un futuro financiero más estable.
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