
Hoy te contamos la diferencia entre línea de crédito y préstamo, y cómo elegir entre ellas según tus necesidades.
Al enfrentarte a situaciones que requieren dinero extra, puede que te preguntes, ¿qué es mejor, línea de crédito o préstamo? Ambas son herramientas que te permiten acceder a un financiamiento, pero tienen características y usos muy diferentes. Por ello, es importante saber más sobre ellas para poder elegir considerando tu situación financiera y necesidades específicas.
Respecto a lo anterior, un aspecto que debes evaluar es tu capacidad de deuda, que es el compromiso financiero máximo que puedes asumir sin desestabilizar tu economía. Para tener un referente, esta se aproxima a los 2,777 pesos para la población mexicana, según la Encuesta Nacional sobre Salud Financiera (ENSAFI) 2023. Con esto en mente, te invitamos a conocer mejor cada alternativa.
Tener claro qué es una línea de crédito, cómo funciona y en qué se diferencia de un préstamo te ayudará a elegir la solución financiera que mejor se adapte a tus objetivos.
Aunque a primera vista pueden parecer similares, debes saber que hay una gran diferencia entre crédito y préstamo, específicamente:
Es un monto de financiamiento al que puedes acceder cuando lo necesites. Una de las características de la línea de crédito es que la empresa que te otorga el dinero pone a tu disposición una cantidad que puedes usar de forma flexible, ya sea que gastes todo o solo una parte, mientras no sobrepases el límite.
Por lo mismo, solo pagas intereses sobre la cantidad utilizada y, si devuelves lo que ocupaste, ese monto vuelve a estar disponible para emplearlo cuando lo necesites, siempre y cuando esté vigente el periodo por el cual te aprobaron la línea de crédito.
Si bien, existen diversos tipos de préstamos, de forma general se entiende que son una cantidad de dinero fija entregada por una entidad. Este monto se debe devolverse en un plazo determinado, sumando una tasa de interés que se calcula sobre el total prestado.
A diferencia de la línea de crédito, el préstamo es una suma de dinero que se entrega de una sola vez y se tiene que devolver en cuotas fijas previamente pactadas hasta terminar de pagar todo.
Ya que conoces los detalles y elementos base de cada opción financiera, es importante saber más a fondo la diferencia entre crédito y préstamo.
Puedes usar la línea de crédito siempre que esté vigente el periodo por el cual se te aprobó ese monto crediticio. De este modo, se diferencia del préstamo en cuanto al funcionamiento, ya que en este último la cantidad de dinero total se te entrega inmediatamente después de aprobar tu solicitud y debes ir pagando en plazos fijos.
Sin duda, debes evaluar tus necesidades para elegir la opción financiera que más te convenga. Como tal, la línea de crédito resulta ser una buena idea para cubrir gastos variables, por emergencias e imprevistos. Si no sabes exactamente cuánto dinero vas a necesitar o si los gastos pueden cambiar, la línea de crédito te da la flexibilidad de usar solo lo necesario.
En cambio, un préstamo es mejor para financiar metas y proyectos específicos que requieren una cantidad fija de dinero. Por ejemplo, si vas a remodelar tu casa y ya tienes un presupuesto de la mano de obra con los materiales, puedes recurrir al préstamo porque sabrás exactamente cuánto dinero necesitas para solicitar lo justo y garantizar que puedas ir pagándolo según lo establecido.
Antes de decidir si una línea de crédito o un préstamo es lo mejor para ti, revisa lo siguiente:
Finalmente, lo más importante es que analices bien tus necesidades, capacidad de pago y situación financiera completa antes de tomar una decisión, pues ambas opciones pueden generarte ventajas o desventajas.
Por ello, es indispensable entender las características de cada opción y evaluar los tipos de préstamos disponibles para tomar la decisión correcta según tus circunstancias. ¡Elige sabiamente y cuida tus finanzas!