
Seguramente sabes que cada vez vivimos más años y que esta situación sigue aumentando debido a los avances de la medicina y la tecnología. Aunque siempre podamos platicar de historias familiares sobre gente que llegó a la ancianidad, nuestros padres, abuelos y más atrás morían más jóvenes de lo que nos tocará a nosotros y ni qué decir de las siguientes generaciones que podrán llegar a edades muy avanzadas. Por eso es importante entender qué son las Afores y cómo ayudan a prepararnos para el retiro.
Fíjate bien, en 1943 abrió sus puertas el Instituto Mexicano del Seguro Social, el famoso IMSS. Cuando estaban planeando los beneficios que tendrían los trabajadores, decidieron que se les pagaría una pensión por jubilación. Realizaron cálculos para tratar de saber la cantidad de personas que llegarían a cumplir los 60 años y resultó que serían muy pocas, ya que en aquella época la gente moría en promedio a los ¡48 años! ¡Sí, el número es correcto! Ni siquiera llegaban a cumplir medio siglo, por lo que se tendrían que pagar jubilaciones a unos cuantos nada más.
Debido a esto fue que literalmente sobraba dinero, pudiendo destinarlo a otros gastos, como fue el crecimiento de los servicios médicos y hospitalarios, lo que no estuvo del todo mal, pues actualmente el sistema de salud social mexicano es de los más grandes del mundo.
Pero el número de personas que llegaban con derecho a cobrar pensión por jubilación empezó a crecer y a crecer, y a crecer muchísimo. ¿Qué ocurrió? Sencillo, se dieron cuenta de que no alcanzaba el dinero para pagarle a tanta gente. También descubrieron que existían injusticias en la ley, como, por ejemplo: si alguien no cumplía el mínimo de semanas que se exigían para tener derecho a cobrar la mencionada pensión, se quedaba sin beneficio alguno.
El problema se agravaba cada vez más y, después de décadas, se decidió separar el dinero que cobraba el IMSS en distintos “cajoncitos”, dependiendo de la finalidad del servicio. De esta manera, ya no se iban a revolver las prestaciones médicas con las pensiones y todo lo demás que se ofrece a los trabajadores afiliados al IMSS y a sus familiares.
Es así como desde 1995 se “individualiza” cada concepto de la seguridad social. Esto que estás leyendo es lo que conocemos como “Ley 97”, que entró en funcionamiento el 1° de julio de 1997.
Lo más importante de esta ley es que, a partir de entonces, todos tenemos una cuenta individual a nuestro nombre para acumular dinero mes tras mes, con el objetivo de juntar una cantidad suficientemente grande que sirva para cuando lleguemos, al menos, a los 60 años. Esto nos permitirá contar con una pensión suficiente para mantener un nivel de vida similar al que teníamos cuando estábamos chambeando.
Derivado de que tenemos esta cuenta, cada centavo que se deposita en ella llegará a nosotros tarde que temprano porque es un dinero que nos pertenece, lo que explica claramente para qué sirve la Afore: asegurar el ahorro personal para el retiro.
A diferencia de la ley anterior, ahora tenemos que, si una persona no cumple con los requisitos mínimos para tener derecho a una pensión mensual de por vida, todo el dinero que haya acumulado lo recibirá en su totalidad.
También es importante destacar otro de los grandes avances de esta ley: el dinero está generando más dinero todos los días, pues está invertido junto con el de millones de personas más, lo que permite alcanzar beneficios económicos que de manera individual serían imposibles. Además, algo que era impensable antes, es que cada uno de nosotros podemos depositar un dinerito extra a nuestra cuenta individual a través de aportaciones voluntarias y, literalmente, con unos cuantos pesos, obtener grandes ganancias financieras en el largo plazo.
Ahora bien, las siguientes preguntas son: ¿Quién hace que todos estos beneficios se puedan llevar a cabo? ¿Quién maneja mi ahorro para el retiro? Las respuestas las conoces perfectamente bien, pues lo escuchas a diario desde hace muchos años: las Afores.
¿Qué son las Afores? Este es el nombre común que se les da a las Administradoras de Fondos para el Retiro, empresas especializadas en el manejo y administración del dinero que servirá para que tengamos pensiones el día de mañana.
Las Afores están reguladas y supervisadas por el gobierno a través de la Comisión Nacional del Sistema de Ahorro para el Retiro, la CONSAR, que se encarga de establecer claramente las reglas para que funcionen estas empresas, buscando siempre el beneficio máximo de todos nosotros.
Dentro de las tareas que tiene una Afore se encuentra la de invertir, de la mejor forma, el dinero de todos sus clientes para que tengan la máxima ganancia con el mínimo riesgo, logrando de esta manera que las personas alcancemos muy buenas pensiones el día de mañana.
Es muy importante que sepas que, en caso de que fallezcas antes de tu retiro, algunos familiares pueden cobrar los recursos de tu Afore, siempre y cuando cumplan las condiciones establecidas en la ley. El dinero que tu trabajo y esfuerzo juntaron nunca se pierde; siempre tendrá beneficios para ti o tus seres queridos.
Recuerda que “No es más rico el que gana más, sino el que sabe gastar”.