¿Acabas de sacar una Tarjeta de Crédito, pero estás un poco confundido con la fecha de corte y la fecha límite de pago? Utilizar este valioso instrumento financiero implica una gran responsabilidad, ya que muchos la emplean como si fuera dinero adicional, una extensión de su salario que pueden ocupar como les venga en gana.
Sin embargo, lo correcto es conocer cómo se paga una Tarjeta de Crédito (TDC) y pensarla como una herramienta que nos permite adquirir artículos duraderos que no podemos pagar de contado en el momento.
El gran beneficio de las tarjetas de crédito es para quienes pagan el total de su adeudo cada mes, a quienes a menudo se les denomina como “totaleros”. Ya que si realizas tus compras en los días siguientes a la fecha de corte de tu tarjeta y liquidas todo lo que debes cada mes, te puedes financiar hasta por 50 días sin pagar intereses. De ahí la importancia de conocer perfectamente las fechas clave, así que revisémoslas a detalle.
La fecha de corte y fecha de pago de tu TDC son dos aspectos importantísimos para el correcto manejo de tus finanzas personales. Debes comprender en qué consisten estas fechas para evitar cargos por intereses, penalizaciones y un mal historial crediticio.
La fecha de corte es el día que el banco marca como el fin de un periodo de registro de las compras que hiciste con tu tarjeta (un mes), y al mismo tiempo establece el inicio de otro. Siempre es el mismo día cada mes y viene marcado en tu estado de cuenta.
Por otro lado, la fecha límite de pago es el último día que tienes para efectuar el pago de tu deuda, al menos el pago mínimo, para conservar al corriente tu línea de crédito y que no te cobren intereses moratorios o comisiones por falta de pago. Por lo regular, tienes hasta 20 días naturales después de tu fecha de corte para pagar.
La importancia de recordar la fecha de corte y la fecha límite de pago radica en evitar cargos por intereses y penalizaciones. Si no pagas el saldo total de tu Tarjeta de Crédito antes de la fecha límite, la Institución Financiera emisora te cobrará intereses por el saldo pendiente, lo que puede incrementar significativamente tu deuda.
Además, en caso de retraso en el pago, también podrías ser objeto de penalizaciones adicionales, como cargos por mora y la disminución de tu calificación crediticia.
Es esencial llevar un control detallado de tus finanzas y si es necesario, establecer recordatorios para tener en mente estas fechas clave. Puedes utilizar calendarios, aplicaciones móviles, alarmas o incluso programar pagos automáticos para asegurarte de no olvidarlas.
Además de comprender qué es la fecha de corte, entre otros aspectos de esta herramienta financiera, te recomendamos planificar tus gastos y utilizar tu TDC de forma responsable para prevenir acumular deudas que no puedas pagar y que a largo plazo se conviertan en una pesadilla difícil de controlar.
Para controlar tus gastos, evita utilizar la tarjeta para adquirir productos innecesarios o con una vida útil muy corta. Siempre que te sea posible paga más que el mínimo para reducir tu deuda y los intereses.